El caso de Gianni Dante Bettiga, fueguino de 23 años quien con sueños de aprender el idioma, firmó un contrato para estudiar y terminó en el frente de batalla, en Donetsk en medio del conflicto entre Rusia y Ucrania.
Gianni, viajó en febrero desde Ushuaia a Rusia, con la intención de aprender el idioma y conocer la cultura, se inscribe en la Universidad de Ekaterimburgo, donde cursó hasta agosto con una visa estudiantil válida hasta noviembre.

Según contó su familia, todo cambió cuando, por recomendación de dos compañeros brasileños, decidió sumarse a una empresa privada que reclutaba personas para tareas vinculadas al ejército ruso. Lo convencieron de que no sería parte directa de la guerra y que, además, eso le permitiría obtener un permiso de residencia y un ingreso mensual.
Sin embargo, la realidad fue otra. “Firmó un contrato -estaba en ruso- y lo que sería por un año terminó siendo por tres. Tuvo entrenamiento militar durante dos semanas cerca de Moscú y a la tercera lo mandaron a Donetsk, el territorio ucraniano en posesión de Rusia”, relató Juan padre de Gianni, quien vive hace más de tres décadas en Ushuaia.
Sus padres, Juan Bettiga y Carla Zucchi, viven horas de angustia. “Estoy en el frente de batalla. Quiero volver a la Argentina, pase lo que pase. Ya no me interesa este país. Por favor, hagan algo para sacarme de acá. Te amo, pa”, fue el mensaje que Gianni que envió por WhatsApp a su padre en la madrugada del lunes.
Juan manifestó que: “leerlo me quebró, fue una bomba, imaginate… pero tengo que mostrarme fuerte, porque él tiene que estar fuerte”, expresó.

Desde entonces, Gianni se comunica con sus padres solo cuando logra tener conexión. Pueden pasar varios días sin noticias, algo que angustia a la familia. “Mi hijo vivió toda la vida en Ushuaia, no tiene nada que ver con la vida militar, nunca portó un arma en su vida. No podemos creer que esté pasando por esta situación. Yo no concilio el sueño esperando que se comunique”, cuenta su madre, Carla Zucchi, docente.

Desesperados, Juan y Carla empezaron a buscar ayuda para lograr que su hijo sea liberado del servicio. Se contactaron con políticos argentinos, con la Embajada rusa en Buenos Aires y con la Embajada argentina en Moscú, e incluso enviaron una carta al ministro de Defensa ruso, Andréi Rémovich Beloúsov.
En la carta también reveló su situación médica: “Hace un tiempo se me ha diagnosticado un cáncer de hígado que me obliga a diversos tratamientos… Mi situación es de extrema vulnerabilidad”. Y agregó: “Para poder sobrellevar todo este tratamiento no cuento con nadie más cercano que no sea mi hijo Gianni Bettiga… El cuidado que requiero es crucial porque mi situación es delicada como para que pueda llevar a cabo los tratamientos médicos por mi cuenta”.

Junto al escrito, envió estudios médicos y una copia del contrato de enlistamiento. “Mi hijo sabe que nos estamos moviendo y que toda su familia y amigos lo quieren de vuelta. No será sencillo, porque no existen relaciones bilaterales entre Rusia y Argentina, ya que el presidente Milei dejó en claro su apoyo a Zelenski, pero no voy a bajar los brazos”, asegura Juan.
Su voz se quiebra al hablar de su enfermedad: “No voy a empezar el tratamiento hasta que sepa que mi hijo está a salvo. El tratamiento implica que yo esté mucho tiempo dormido o en la cama, y hoy necesito fuerzas y estar despierto para responderle a Gianni.
fuente: Kami Noticias































