El Frigorífico Anselmo nuevamente se encuentra en una grave crisis económica y laboral. Los 76 trabajadores no cobraron su salario en tiempo y forma y hay incumplimientos con quienes acordaron retiros voluntarios.
En los últimos días no se han registrado operaciones de Hacienda y en la carnicería se vende la última mercadería disponible ya que las cámaras están vacías por lo que sólo hay una guardia mínima y a trabajar solo va el personal de mantenimiento.
Néstor García, Secretario General del Sindicato de la Carne, describió la situación que atraviesa la emblemática empresa tresarroyense:
“Lo esencial es que se paguen los sueldos. Estamos tras eso, intentando que no sean los trabajadores los que sufran porque son siempre los más perjudicados”, afirmó.
García reconoció que la última semana hubo avances en las conversaciones con los accionistas:
“A partir de anoche empezamos a tener un diálogo directo con el mayor accionista. Creo que estamos en una vía de recuperación de diálogo, y eso nos da un aliciente”.

El dirigente hizo un repaso del camino recorrido por la planta:
“Creemos que hubo una mala administración dentro del frigorífico. En su momento los inversionistas llegaron; no cualquiera viene y pone en una empresa como esta 14 millones de dólares”. (NdE: cabe aclarar que los inversionistas del frigorífico no son los mismos que llevan adelante la administracion del mismo).
“Nosotros no estamos en la administración, el rol del sindicato es otro: cuidar a la gente, que le paguen, que puedan usar la obra social, que no sean explotados laboralmente”.
García aclaró que desde el gremio también se han involucrado en gestiones externas para sostener la actividad:
“No es que solo hacemos un paro cuando no se paga. Hemos dado la cara en el Ministerio de Ambiente, con la Municipalidad, con las obras sociales. Hemos intentado salvaguardar la fuente de trabajo de todas las maneras posibles”.
“El Frigorífico Anselmo ha sido una de las empresas íconos de Tres Arroyos y que más empleo ha dado a la gente; por eso a nosotros nos duele que esa fuente de trabajo esté cerrada. Obviamente que no vamos a dejar de ninguna manera que se cierre, de una manera u otra lo vamos a lograr”.

En cuanto a la situación actual de los salarios, explicó:
“Están atrasados unos cinco días en los pagos. Pero lo que más nos preocupaba no era solo el atraso, sino que se estaban pagando sueldos con muy poca producción. Eso nos encendió las alarmas”.
Sobre el futuro inmediato, sostuvo:
“Lo mejor que nos puede pasar es que se paguen los sueldos y que se defina qué se quiere hacer con la empresa. El frigorífico está mucho mejor armado que en crisis anteriores, está mucho mejor en infraestructura”.
Ademas señaló: “es muy difícil tener mano de obra calificada de un frigorífico, perderla siempre es catastrófico”
“Esta semana mandamos a la gente a la casa, porque no hay trabajo ni dación de tareas. No es que se niegan a trabajar, es que no hay producción. Pero vamos a seguir buscando soluciones. Hay muchos frentes de negociación abiertos y seguramente en los próximos días habrá novedades de pago”.
Antes de cerrar, dejó un mensaje esperanzador:
“Hoy estamos mal, pero tengo una esperanza. Hay una luz de comunicación que nos permite pensar en una salida. Hay muchos frentes de negociación abiertos. El compromiso ineludible es que la fábrica siga abierta, de una manera u otra. Eso no está en discusión”.