María Bernardina de las Mercedes Bolla Aponte de Murano, conocida como Yiya Murano, la apodaron la envenenadora de Monserrat luego de que matara a sangre fría a dos amigas y una prima, para no regresarles el dinero que estas le habían prestado previamente.
Durante las últimas horas, Flow informó sobre el lanzamiento oficial de la serie biográfica de Yiya Murano, misma que cuenta con 5 capítulos y relata el asesinato mencionado. Pero, ¿Quién es realmente la asesina en cuestión?
Datos reveladores sobre la vida de Yiya Murano
Yiya Murano nació el 20 de mayo del año 1930 y, tras una infancia común, se casó con el abogado Antonio Murano para el año 1953, quien, por cierto, ya había muerto cuando ella cometió los crímenes.
También, en su momento, transcendió que Yiya Murano tenía un hermano militar y, tras los asesinatos, no usó más su apellido de soltera para evitar la vergüenza familiar que había generado.

La envenenadora de Monserrat fue muy popular en su época, principalmente porque se jactaba de afirmar que tuvo relaciones extramatrimoniales con más de 250 hombres. Aunque era muy querida en principio, después de los crímenes, todo cambió de manera abrupta.
De acuerdo con los hechos revelados en los expendientes, Carmen Zulema “Mema” del Giorgio de Venturini, su prima segunda, le prestó a Yiya Murano mucho dinero para luego ella ganar intereses de esa deuda.
Ese primer acuerdo habría salido bien, por lo cual, Mema realizó un segundo acuerdo. En simultáneo, la vecina de la prima de Murano, quien se llamaba Nilda Adelina Gamba, ejecutó el mismo accionar.

Al grupo se integró Lelia Elida “Chicha” Formisano de Ayala, quien se sintió atraída por las inversiones que haría Yiya Murano, las cuales les dejarían muchos beneficios financieros. Con el tiempo, la amistad entre las cuatro mujeres creció de manera significativa.
Semanas más tarde, Gamba se enfermó y el médico le informó que estaba intoxicada, por lo que ella recordó que lo único que bebió fuera de lo común había sido un té preparado por Yiya Murano. La situación se complicó y terminó en la muerte de Nilda.
Aunque en su momento no se supo, Yiya Murano había hecho todo lo posible para que el certificado de defunción de su entonces amiga constatará que fue un fallecimiento por paro cardíaco no traumático.

Durante el año 1979, tras la muerte de Nilda, Leila fue encontrada sin vida en su casa y, por último, pero no menos redundante, se supo de la muerte repentina de Mema. Curiosamente, los cadáveres de las tres mujeres tenían cerca una taza de té.
En medio de las múltiples sospechas de los familiares de las víctimas, la policía detuvo a Yiya Murano el 27 de abril del mismo año y, la justicia dictaminó 16 años de prisión para la acusada, pero ella no cumplió toda la condena.
Estuvo presa en el penal de Ezeiza, luego le dieron libertad condicional y vivió sus años en libertad antes de morir el 26 de abril de 2014 a los 84 años.
Yiya Murano nunca admitió haber cometido los crímenes por los cuales fue acusada y sentenciada. Y, tras quedar en libertad, defendió su postura ante los diferentes medios de comunicación.




















