El hijo de Locomotora Oliveras rompió el silencio tras la denuncia que frenó la cremación: “Es un calvario”

Alejandro, el mayor de los hijos de la ex boxeadora, reclamó celeridad tras la denuncia que suspendió la cremación de su madre. Desde la fiscalía y con dolor, pidió respeto para el proceso y exigió que se informe cuanto antes lo que realmente ocurrió.

El hijo de Locomotora Oliveras rompió el silencio tras la denuncia que frenó la cremación: “Es un calvario”
Locomotora Oliveras y su hijo Alejandro

Alejandro, uno de los hijos de Alejandra “Locomotora” Oliveras, reclamó celeridad tras la denuncia que suspendió la cremación de su madre, la cual estaba prevista para este miércoles, pidió respeto para el proceso y exigió que se informe cuanto antes lo que realmente ocurrió.

Acompañado por su abogado Luis Hilbert, el joven encabezó una conferencia de prensa a la salida de la Fiscalía y describió la situación familiar como un verdadero calvario emocional y legal. “Estamos mal. No entendemos de dónde sale esta persona ni las acusaciones que hace”, expresó con la voz quebrada.

Locomotora Oliveras
Locomotora Oliveras

La denuncia, realizada por el fisicoculturista mendocino Aldo Parodi y presentada por la abogada Patricia Noemí Apesteguy, solicitó a la Justicia federal frenar la cremación del cuerpo de Oliveras ante la sospecha de posible uso de esteroides sin control que pudieran haber desencadenado su muerte.

Desde la familia recuerdan que tenían planificado un velatorio íntimo y una despedida pública abierta a los seguidores de la excampeona mundial. “Entendimos que era importante que la gente pudiera agradecerle por su mensaje de vida”, explicó Alejandro, quien destacó el profundo impacto de Oliveras en la comunidad deportiva y social.

Locomotora Oliveras junto a sus hijos
Locomotora Oliveras junto a sus hijos

Necesitamos que se dejen de joder. Si quieren cinco minutos de fama, que vayan por otro camino. Esto es mucha falta de respeto para nosotros”, expresó molesto el joven en diálogo con Luis Novaresio.

El testimonio de Alejandro fue contundente respecto a lo que considera una denuncia sin fundamento. Aseguró que “no hay nada que investigar”, y que el hospital Cullen actuó con total transparencia y profesionalismo durante la internación y los estudios médicos correspondientes.

La denuncia de Parodi fue catalogada por la Fiscalía como una posible “incidencia de la actividad deportiva y del entrenamiento físico en el estado de salud”. A raíz de ello, el ministerio fiscal ordenó preservar el cuerpo para decidir si corresponde realizar una autopsia judicial que descarte cualquier vínculo con sustancias dopantes.

En ese sentido, la Justicia federal envió un documento urgente al cementerio de Santa Fe para postergar cualquier procedimiento de cremación hasta recibir nuevas instrucciones. Se consideró que cremar los restos podría comprometer la obtención de pruebas esenciales.

Mientras tanto, la causa se remitirá al Ministerio Público de la Acusación de Santa Fe, que asumirá la competencia penal correspondiente. Según fuentes judiciales, no se descarta que se convoque a declarar a testigos, y que se incluya en el posible análisis forense cualquier información vinculada al historial deportivo de la atleta.

En medio del dolor y la incertidumbre, Alejandro esperaba una definición rápida. “Pedimos que esto se resuelva cuanto antes”, insistió, mientras el proceso judicial seguía su curso con la esperanza de que el legado de su madre sea respetado sin difamaciones.