Miguel Del Sel: “Pasé de saco y corbata a mameluco y a limpiar galpones”

El humorista y ex embajador habló con Vía Paraná sobre sus primeros trabajos, sus años como profesor de Educación Física, la amistad con el Chino Volpato y los comienzos del grupo Midachi.

Miguel Del Sel: “Pasé de saco y corbata a mameluco y a limpiar galpones”
El humorista y exembajador habló con Vía Paraná sobre sus primeros trabajos, sus años como profesor de Educación Física, la amistad con el Chino Volpato y los comienzos del grupo Midachi.

En una charla distendida en su casa, Miguel Del Sel repasó anécdotas de su vida antes de la fama, sus vínculos con el deporte, el origen de su carrera artística y cómo un paso por la mesa de Mirtha Legrand marcó un antes y un después para Midachi.

—Miguel, antes del humor y la política, tuviste varios trabajos, contanos.

—Yo fui empleado de Agua y Energía, y también del Banco Nación. A los 16 años entré al banco como “Aspirante”, que era una categoría para hijos de empleados. Teóricamente trabajabas una hora menos, cosa que nunca hice (risas). Estuve seis meses ahí, de saco y corbata. Cuando cumplí 17, el hijo varón podía entrar en Energía, así que me pasé… y pasé de saco y corbata a mameluco, a limpiar galpones y a bombear aceite en el taller eléctrico.

—Y después llegó la Educación Física.

—Sí, estudié Educación Física. Me costaba, eh… Hay deportes que si no los aprendés de chico, después son más difíciles. El básquet, por ejemplo, no es tan fácil. Creo que me aprobaron la última materia porque me querían ayudar un poco (risas).

El humorista y exembajador habló con Vía Paraná sobre sus primeros trabajos, sus años como profesor de Educación Física, la amistad con el Chino Volpato y los comienzos del grupo Midachi.
El humorista y exembajador habló con Vía Paraná sobre sus primeros trabajos, sus años como profesor de Educación Física, la amistad con el Chino Volpato y los comienzos del grupo Midachi.

—¿Ahí conociste al Chino Volpato?

El Chino vino de Sunchales a estudiar Educación Física. Jugaba al básquet, era muy bueno. Nos cruzamos, empezamos a compartir y hasta lo invité a casa muchas veces… venía con un hambre (risas). Nos divertíamos mucho yendo a peñas: comíamos, tomábamos vino o gaseosa… todo muy sano.

—¿Cómo se fueron metiendo en el ambiente artístico?—Primero hubo un grupo del altiplano que armó un amigo, con dos chicos de Paraná. Después una de las chicas quedó sola y empezó a acompañarnos a nosotros. Ahí me puse de novio, y el “Oreja” quedó como nuestro manager. Más tarde llegó Darío Arellano. El Oreja se fue a España un tiempo… no diez años como dicen, pero sí bastante.

—¿Cuándo sintieron que Midachi empezaba a despegar?Estábamos en Buenos Aires después de hacer temporada en Córdoba y Mar del Plata. En Buenos Aires metíamos 500 personas por fin de semana… y no nos conocía nadie. Hasta que fuimos al programa de Mirtha Legrand. Ahí cambió todo: pasamos de 500 a 5.000 entradas vendidas. Fue un salto impresionante.

La charla con Miguel Del Sel dejó muchas más anécdotas, recuerdos y reflexiones sobre su carrera, la vida en la política y el regreso al humor.

La entrevista completa, con todos los detalles y momentos imperdibles, está disponible en el canal de YouTube de Vía Paraná.