Este 7 de octubre la feligresía católica de Jujuy celebra la fiesta en honor a la Virgen del Rosario de Río Blanco y Paypaya, declarada patrona de la provincia en 1920. Con ese motivo a lo largo del mes se suceden numerosas actividades litúrgicas, culturales y sociales, entre las que se destacan por su preeminencia las multitudinarias peregrinaciones de fieles que cada domingo del mes, y el día central de la festividad, caminan hacia el santuario levantado en la localidad palpaleña de Río Blanco, recientemente declarado por ley “Patrimonio Histórico Cultural de la Provincia”.
En ese marco, se ha convertido en tradición que como parte de su recorrido anual por distintas instituciones de la provincia la imagen peregrina de la Virgen del Rosario de Río Blanco y Paypaya haga su paso por la Legislatura de Jujuy, visita que en esta oportunidad tuvo el motivo añadido de que sus autoridades harían entrega de una copia de aquella declaración al obispo diocesano Daniel Fernández.

“Es una alegría poder compartir este momento con todos los empleados, funcionarios y diputados, rezar y pedir para hacer mejor las cosas, por estar mejor todos los jujeños”, reflexionó el vicegobernador Alberto Bernis al dar la bienvenida a la imagen sagrada, que era portada en hombros por efectivos de la Policía de la Provincia.
UN PUEBLO DEVOTO DE LA VIRGEN
En el hall de la sede parlamentaria se había dispuesto un sencillo altar para el oficio una misa en cuya homilía el monseñor Fernández puso en relieve “la devoción del pueblo jujeño” hacia la Patrona de la provincia, como también destacó la importancia de sostener y promover “su presencia en los espacios de trabajo y encuentro institucional”, como en este caso la Legislatura provincial.

Finalizada la celebración religiosa, el vicegobernador Bernis entregó al titular de la diócesis local una copia de la ley n.º 6.476 sancionada por esa Cámara la semana pasada y que declara “Patrimonio Histórico Cultural de la Provincia” al conjunto arquitectónico conformado por la Capilla y la Sacristía del Santuario emplazado en Río Blanco -a 9 km de San Salvador de Jujuy-, en reconocimiento a su valor histórico, religioso y simbólico.
Al presentarle el documento, Bernis explicó al obispo Fernández que “se ha sancionado una ley trabajada por todos los bloques mediante la cual se declara al Santuario de Río Blanco Patrimonio histórico Cultural y Patrimonio Cultural Vivo. Es una decisión muy importante, porque hace mucho tiempo la Iglesia y los feligreses vienen trabajando para que esto sea una realidad, y hoy se hace posible”, resaltó el funcionario.

El mismo instrumento reconoce a la festividad en honor a la Virgen del Rosario de Río Blanco y Paypaya como “Patrimonio Cultural Vivo de la Provincia de Jujuy”, por constituir “una de las manifestaciones religiosas más representativas de la provincia, de profundo valor cultural y social”.
LA BENDICIÓN DE LA MADRE
“A pedido de los trabajadores de la Legislatura, que todos los años con tanto cariño reciben a la Virgen, estamos trayéndola otro año más para que, como siempre, traiga su bendición”, dijo el obispo Fernández al agradecer la recepción en la sede parlamentaria de la calle Canónigo Gorriti.
“Pensamos en la familia de cada uno de los que trabajan aquí, en las tareas delicadas que la Legislatura tiene siempre que atender y tratar, y en definitiva, detrás de todo eso, en el bien de nuestra gente. Para toda esta gente nuestra, la Virgen es madre, y como madre nos ampara, nos cuida y nos protege”, afirmó el prelado.

Agradeció también a los diputados la sanción de la ley 6.476 que declara patrimonio provincial al antiguo santuario. “Es un justo reconocimiento, realmente muy valioso, que expresa lo que hay en el corazón del pueblo jujeño y lo que significa para cada uno de nosotros Río Blanco, como el centro espiritual de nuestra fe y de nuestro afecto y cariño por la Virgen”, enfatizó.
En el mismo plano comentó que “este domingo tuvimos muchísima gente” en la segunda peregrinación, lo que se repite -afirmó- cada 7 de octubre, que “siempre es multitudinario. Todos vamos llenos de nuestras preocupaciones y lo dejamos todo en el corazón de la Madre, para que nos traiga una gran bendición”, completó.
En 1920 el papa Juan XXIII declaró a la Virgen del Rosario de Río Blanco y Paypaya patrona de San Salvador de Jujuy y el acto principal que marcó este reconocimiento y la elevó a la categoría de “máxima referente de la Iglesia jujeña” fue su coronación pontificia, que tuvo lugar el 31 de octubre de ese mismo año.