Triple femicidio en Florencio Varela: revelaron un durísimo relato sobre el pequeño hijo de Brenda, quien hoy llora a su mamá

Ante cámaras, el abuelo de Brenda y Morena mostró su dolor, además de las dudas sobre la investigación.

Triple femicidio en Florencio Varela: revelaron un durísimo relato sobre el pequeño hijo de Brenda, quien hoy llora a su mamá
Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (21) y Lara Morena Gutiérrez (15), las víctimas del triple crimen.

La confirmación de que los cuerpos hallados en Florencio Varela correspondían a Morena Verri (20), Brenda Del Castillo (20) y Lara Gutiérrez (15) llegó en el momento más desgarrador: mientras sus familiares se manifestaban en La Tablada para pedir novedades sobre el caso.

Entre la conmoción, Antonio, abuelo de Morena y Brenda, expresó su dolor y reclamó justicia. “Yo quisiera saber quién las mató y por qué. Yo no voy a culpar a Brenda, Morena ni a la otra chiquita. Las únicas que saben lo que pasó son ellas. Acá parece que es injusticia lo que hay”, dijo ante las cámaras.

Antonio aseguró que la familia “va a luchar” para que los responsables sean identificados y cuestionó la falta de seguridad en la zona. “Ahora nos pasó a nosotros, pero mañana… A ver si ponen cámaras acá, porque quizás, con cámaras, esto no pasaba”, reclamó.

Conmovido, contó que el hijo pequeño de Brenda, su bisnieto, “cuando llega la noche lo único que dice es ‘mamá, mamá’”.

Críticas a la investigación

El abuelo también denunció demoras en el accionar policial. “Todo tardó mucho. El barrido de los celulares recién lo hicieron ayer; cuando hicieron el barrido, encontraron el lugar. ¿Estamos todos locos?”, se quejó.

“Yo no le tengo que decir a la Justicia que trabaje de determinada manera”, agregó.

Cuando una periodista le consultó si las demoras podían estar vinculadas a prejuicios por la actividad de las jóvenes, Antonio respondió con firmeza: “No tendría que haber un prejuicio sobre las chicas. Con tu cuerpo podés hacer lo que quieras y el que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Todos tenemos algo que no corresponde”.

La investigación

Las tres jóvenes desaparecieron el viernes por la noche. Fueron vistas por última vez en una estación de servicio de La Tablada, donde se subieron a una camioneta Chevrolet Tracker blanca, luego hallada con la patente adulterada. Según las familias, les habían ofrecido 300 dólares a cada una por un trabajo vinculado a la prostitución en la “zona roja” de Flores.

Sus cuerpos fueron encontrados descuartizados en una vivienda de las calles Río Jáchal y Chañar, en el barrio Mayol de Florencio Varela. Uno de ellos apareció calcinado dentro de la camioneta, según la agencia Noticias Argentinas.

El hallazgo se produjo tras el barrido de los celulares de las víctimas.

La casa del horror

Vecinos de la vivienda aseguraron que la casa solía estar cerrada, hasta que fue alquilada hace un año y medio por una pareja con un niño. Relataron que notaban “movimientos de autos, como reuniones”, y sospechaban que allí “vendían drogas”.

El último sábado observaron nuevamente actividad. Cuando la policía ingresó este martes, encontró a un hombre y una mujer limpiando manchas de sangre de la pared.