En Argentina, el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) es una de las enfermedades más graves transmitidas por alimentos. Nuestro país presenta una de las tasas más altas de incidencia en el mundo, sobre todo en niños.
Se produce por la ingesta de alimentos contaminados con la bacteria Escherichia coli productora de toxina Shiga y la carne picada mal cocida es una de las principales vías de transmisión. Aunque, está comprobado que tampoco hay garantía de que una “buena cocción” termine con la bacteria.
El síndrome provoca la destrucción de glóbulos rojos y un mal funcionamiento de los riñones. Puede derivar en insuficiencia renal aguda y, en los casos más graves, dejar secuelas permanentes o incluso provocar la muerte. Por eso, la prevención es clave.
Hasta qué edad los niños no deben comer carne picada
Los especialistas en infectología y nutrición infantil advierten que los menores de 5 años no deberían consumir carne picada bajo ninguna forma (hamburguesas, albóndigas, empanadas, etc).
La razón es que, al ser una preparación en la que la carne se muele y se mezcla, la bacteria que podría encontrarse en la superficie del corte probablemente se distribuya en toda la porción o ingrese al interior de cada pedacito.
Aunque hay quienes incluso sugieren evitarla hasta los 7 años, la recomendación general es posponer el consumo de carne picada hasta después de los 5 años, cuando el sistema inmunológico del niño está más maduro y su organismo tiene mayor capacidad de defensa. A esa edad, y siempre con cocción completa, puede incorporarse de forma gradual.
Otras medidas de prevención
- Cocinar la carne siempre hasta que no queden partes rojas ni jugosas.
- No probar la carne picada cruda durante la preparación.
- Evitar la contaminación cruzada: no usar la misma tabla o cuchillo para carne cruda y verduras.
- Lavar bien frutas y verduras.
- Consumir solo lácteos pasteurizados y agua segura.
- Lavarse las manos antes de cocinar y de alimentar a los niños.
Los números en Argentina
Cada año se diagnostican en Argentina entre 300 y 400 casos de SUH, la mayoría en niños pequeños. Al tratarse de una enfermedad prevenible con hábitos de higiene y alimentación seguros, la información es clave.
En palabras de los pediatras, la mejor herramienta es la concientización de las familias: evitar la carne picada en menores de 5 años es una medida simple que puede salvar vidas.