Un hombre entrerriano lleva un cuarto de siglo intentando revertir un hecho que marcó su vida para siempre. Su historia comenzó en el año 2000, cuando nació su primera hija y, según denuncia, fue entregada a terceros sin su consentimiento. Detrás del paso del tiempo, lo que quedó intacto fue su convicción de que hubo apropiación, ocultamiento de información y una entrega irregular avalada por sectores del Poder Judicial.
El hecho ocurrió en Rosario del Tala, Entre Ríos. Él asegura que nunca supo que su ex pareja estaba embarazada. Le ocultaron el embarazo, el parto y el destino de la bebé recién nacida. Cuando logró acceder a un estudio de ADN, tiempo después, la confirmación fue inmediata: era su hija. Mientras él comenzaba a reclamar en tribunales, a nivel nacional y luego internacional, la niña crecía lejos de él.

El hombre tenía 28 años cuando nació su hija, el 16 de junio del año 2000 en una clínica privada y, al día siguiente, fue entregada a un matrimonio porteño. El entrerriano sostiene que fue un hecho irregular, una apropiación con la intervención de intermediarios, funcionarios judiciales y profesionales del derecho. Hoy, esa hija —ya adulta— cumplió 25 años.
Se llama Leonardo Fornerón quién tiene hoy 53 años, es policía y padre de otros cinco hijos. Sigue reclamando la restitución en la justicia argentina como en organismos internacionales de “M” —tal como se identifica a su hija— a quien no ve desde hace 13 años.
El pasado viernes 31 de octubre comenzó en la Ciudad de Buenos Aires el juicio contra siete personas acusadas por la presunta sustracción y retención de una menor de 10 años de la esfera de custodia de su padre: una figura penal que prevé penas de 5 a 15 años.
Las audiencias estarán a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N°18, previstas además para los días 7, 14 y 28 de noviembre, y el 5 de diciembre.

En ese largo camino judicial, Fornerón llevó su caso ante la Comisión Interamericana y luego ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que en 2012 cuestionó la falta de respeto al interés superior de la niña, los estereotipos de género aplicados al proceso y la ilegalidad del trámite de guarda.
Tras años de idas y vueltas, el reclamo penal continuó en la justicia argentina, donde la investigación avanzó hasta la elevación a juicio de siete imputados.
Según detalló Página/12, entre los acusados se encuentran la madre biológica, el matrimonio al que entregaron a la niña, dos hombres que oficiaron de intermediarios, un abogado y un ex juez entrerriano que firmó la sentencia de adopción.
Hoy, 25 años después, Leonardo Fornerón vuelve a sentarse frente a la justicia buscando algo que nunca dejó de pedir: que se determine quiénes fueron responsables del arrebato de su hija.

































