Los fanáticos de la botánica suelen buscar opciones que le den estilo a sus patios o balcones, pero es verdad que muchas veces buscan plantas de interior para darle estilo a sus hogares. En ese sentido, hay una que “todos quieren tocar” por su textura y que le dará un toque especial al jardín que nadie podrá dejar de lado.
Cuál es la planta que deberías tener en tu balcón
En los últimos años, las tendencias de jardinería y diseño de interiores han puesto el foco en especies que destacan no solo por su estética, sino por su capacidad de transformar cualquier ambiente. La comúnmente llamada planta de terciopelo, parte del género Episcia, se ha convertido en un elemento imprescindible para quienes desean innovar y sumar una nota distintiva a sus espacios, ya sean jardines, terrazas o balcones.

Según especialistas en diseño, elegir este tipo de ejemplares es una forma de aportar sofisticación y sensación visual de frescura, logrando una composición atractiva, elegante y de bajo mantenimiento. El aumento de la demanda de plantas con acabados realistas y superficies suaves responde a la intención de crear ambientes acogedores y modernos sin las exigencias del cuidado tradicional.

Qué es la “planta de terciopelo” y por qué todos quieren tocarla
La planta de terciopelo, reconocida por sus hojas cubiertas de finos pelitos que otorgan un efecto visual aterciopelado, ha captado la atención de coleccionistas y aficionados por igual. Su capacidad sensorial es única: al rozar la superficie, se percibe una suavidad que la diferencia de otras variedades de interior. Esta textura, además, contribuye a la retención de humedad a nivel de la hoja y le confiere un carácter especial tanto al tacto como a la vista.
Originaria de las selvas tropicales de América Central y del Sur, la Episcia se adapta fácilmente a espacios con sombra parcial y humedad suave. Esta adaptabilidad la convierte en una opción versátil tanto para uso en balcones como en decoración de interiores, ya que no demanda exposición directa a la luz solar intensa.

Otro rasgo distintivo es el abanico cromático de sus hojas, que pueden presentar tonos verdes, plateados, rojizos o incluso patrones mezclados que simulan el mármol botánico. Esta característica la posiciona como una alternativa de alto impacto decorativo, superando la función de simple fondo verde.
Flores discretas y variedad de colores: la otra cara de la Episcia
Más allá de la textura de sus hojas, la Episcia suma valor gracias a sus flores pequeñas, usualmente en gamas de rojo, rosa o amarillo. Estas flores aparecen de manera sutil, emergiendo entre el follaje y aportando destellos de color sin saturar el conjunto visual de la planta.
Este equilibrio natural entre un follaje dominante y una floración discreta permite que la planta cumpla un doble rol: primero, cautiva por el aspecto táctil y, después, sorprende al añadir puntos luminosos a la composición general del jardín o la repisa.























