Las cucarachas y las hormigas suelen aparecer como visitantes inesperados en muchos hogares. Aunque se mueven en silencio, terminan convirtiéndose en una molestia que nadie quiere enfrentar. La buena noticia es que no hace falta recurrir a costosos insecticidas para combatirlas: un truco casero con papel aluminio puede ayudarte a mantenerlas lejos.
Este método aprovecha un recurso que siempre está presente en la cocina. El aluminio, conocido por conservar alimentos o facilitar la cocción, también puede convertirse en una barrera contra las plagas. Su superficie reflectante incomoda a los insectos y, combinado con otros ingredientes, genera un efecto doble: los atrae y luego los repele.

Cómo funciona el truco del papel aluminio
La mezcla que sirve como repelente se prepara con: azúcar blanca, pasta dental con mentol, ralladura de limón y trozos de papel de aluminio. La lógica es sencilla: el azúcar actúa como cebo, mientras que el mentol y los cítricos generan rechazo inmediato en cucarachas y hormigas.

“Se recomienda armar pequeñas cápsulas con estos componentes y dejarlas en lugares estratégicos, como debajo de la heladera o cerca de los zócalos”, señalan expertos en control de plagas. El aluminio cumple un rol extra: potencia el efecto del olor y dificulta que los insectos se adapten al entorno.
Otros repelentes naturales que podés probar
Además del aluminio, existen otros métodos que también son aliados efectivos contra las cucarachas y que no requieren químicos:
- Cáscaras de cítricos: colocar trozos de limón o naranja en un balde con agua y usar esa mezcla para fregar pisos.
- Vinagre blanco: mezclar partes iguales de agua y vinagre de limpieza para desinfectar y, de paso, ahuyentar insectos.
- Ajo con vinagre: machacar unos dientes de ajo, mezclarlos con agua y un poco de vinagre, y usarlo para limpiar.

Estos métodos destacan por una razón en común: el olor fuerte de los ingredientes. Lo que para nosotros puede ser un aroma agradable o neutro, para las cucarachas resulta insoportable.