La separación entre Wanda Nara y Maxi López fue uno de los episodios más mediáticos en la historia de la farándula argentina. Infidelidades, disputas judiciales, tensiones familiares y la irrupción de Mauro Icardi —quien pasó de ser amigo de Maxi a pareja de Wanda— convirtieron aquel conflicto en un verdadero escándalo. De allí surgió el término “icardeada”, que se instaló en el imaginario popular y generó polémicas durante años.

Con el paso del tiempo, ambos lograron dejar atrás los enfrentamientos. Wanda Nara y Maxi López pusieron fin a más de 40 causas judiciales y hoy mantienen una relación mucho más cordial, centrada en la crianza y el bienestar de sus hijos, Valentino, Constantino y Benedicto.
Así fue el momento en el que Wanda Nara le contó a Maxi López que estaba enamorada de Mauro Icardi
En una charla con Fernet con Grego, Wanda Nara revivió el momento en que decidió enfrentar la verdad de su relación sin rodeos: “Yo, cuando muchos dicen ‘icardiada’, el primero que se enteró y toda la situación, yo levanté el teléfono y hablé con él y le planteé la situación”, afirmó. Explicó que nunca tuvo la intención de ocultarle nada a Maxi López, pese a las consecuencias emocionales y mediáticas que eso podría traer.
“Después lo podés aceptar, te enojás, nos peleamos, las casas, mil cosas, pero yo siempre fui clara con él y sincera, es como hasta acá”, añadió la empresaria. Según relató, esa conversación marcó el inicio de una ruptura definitiva que luego derivó en uno de los escándalos más resonantes de la farándula argentina.
Con el paso del tiempo, la relación entre ambos cambió por completo. Hoy, Wanda Nara y Maxi López mantienen una comunicación fluida y logran compartir espacios familiares con naturalidad. Durante la misma entrevista, el exfutbolista intervino y remarcó el vínculo que los une actualmente: “Yo acompaño a tus hijos también, comemos juntos”, expresó, subrayando que la familia está por encima de cualquier conflicto pasado.
Lejos de aquel capítulo lleno de tensiones, Wanda Nara cerró con una frase que refleja su presente más equilibrado: “La felicidad hoy pasa por otro lado”. Una reflexión que resume el cierre de una etapa conflictiva y el comienzo de una convivencia más madura, con sus hijos como prioridad absoluta.





















