Julieta Prandi volvió a exponer con total franqueza el infierno que le tocó atravesar durante su vínculo con Claudio Contardi, el padre de sus hijos, a quien denunció por abuso sexual. En una entrevista reciente, la modelo y conductora relató algunos de los episodios más oscuros que le tocó enfrentar incluso después de haber tomado la difícil decisión de romper el silencio y acudir a la Justicia.

Uno de los hechos más perturbadores que mencionó tiene que ver con las amenazas simbólicas que recibió tras separarse. Prandi afirmó que, tiempo después de haberse mudado junto a sus hijos, encontró animales muertos en su casa.
El terrible episodio que vivió Julieta Prandi con su ex marido
“Yo recibí en mi casa palomas sin cabeza que me habían tirado al jardín. Ya estaba viviendo acá con mis hijos, fue después de denunciarlo”, detalló al aire de América, dejando en evidencia el nivel de intimidación que sufrió tras iniciar acciones legales contra su expareja.
Durante la audiencia judicial de este jueves, uno de los temas más perturbadores que volvió a salir a la luz fue la aparición de animales muertos en la casa de Julieta Prandi. Al ser consultada por ese hecho, la modelo no dudó en vincularlo directamente con su expareja, Claudio Contardi, y reveló detalles aún más escalofriantes del entramado que, según su testimonio, rodea al empresario.
“Él, en septiembre, no mataba, tiene un templo en San Martín, porque todos sus chanchullos suceden allá. Los abogados, los escribanos son de allá también”, explicó Prandi, sugiriendo que ese entorno funcionaría como una red de protección para su exmarido.
Luego, con un tono visiblemente angustiado, profundizó sobre el contexto de miedo y violencia que vivió antes y después de su denuncia. “No sé qué más le quedaba por hacer. No es una persona que tenga escrúpulos, no tiene ningún tipo de límites. Es capaz de absolutamente todo. Me fui de mi casa porque pensé que no la contaba, estaba amenazada de muerte. Me robó los documentos, me metió el celular en el freezer, me cortó el cable módem para que no me comunicara con mi abogada”, relató con crudeza.

Por último, Prandi remarcó que su notoriedad pública fue un elemento decisivo para mantenerse a salvo en medio del calvario. “Cuando digo que a mí me salvó ser una persona pública no lo digo como una metáfora. Yo podría estar muerta”, concluyó, dejando al descubierto la gravedad de la situación que atravesó.