Una reclusa que modificó su género será llevada a juicio por abusar sexualmente de otras siete detenidas en la cárcel de Bouwer de Córdoba. Gabriel Fernández ingresó al establecimiento masculino en octubre de 2016. Un año después, recibió una condena de tres años de prisión. Durante el cumplimiento de esta pena, la persona declaró a la Justicia que se autopercibía como mujer.
Debido a esta situación, se autorizó el cambio de género y, en diciembre de 2018, fue transferida con el nuevo nombre, Gabriela, a la prisión femenina. Allí, la imputada cometió los hechos punibles. Además de los delitos de abuso sexual simple reiterado y abuso sexual gravemente ultrajante continuado, el cargo se califica por el conocimiento de la detenida de ser portadora de una enfermedad de transmisión sexual grave, sífilis. Esto podría impactar en la sentencia final que reciba.
Va a juicio la presa que cambió de género y abuso de otras detenidas
La acusación señala a Fernández como la probable autora penal de siete abusos sexuales. En adición, se la considera coautora de abuso sexual con acceso carnal mediante la introducción de objetos análogos. En estos hechos, habría contado con el acompañamiento de otras dos presas.
El fiscal también elevó la acusación contra Rocío Belén Montoya, de 26 años, e Ingrid Roxana Florindo, de 42. A estas mujeres se les atribuye ser probables coautoras penalmente responsables de delitos contra una sola víctima. Las imputadas se encuentran en el penal femenino, aunque la principal acusada permanece aislada.