Belgrano remontó en el segundo semestre lo que fue un mal comienzo de año, con el paso en falso por la elección de Walter Erviti como entrenador, en gran parte por decisión de Ariel Rojas, lo que le costó el cargo de director deportivo del club de Alberdi.
“Me fui de Belgrano porque la dirigencia me dijo que no iba a continuar en el cargo. Entendí el momento del club y lo que estaba pasando, sobre todo a nivel resultados”, asumió Rojas en una entrevista con el programa El Producto.
“Fui uno de los responsables del mal momento que atravesó Belgrano. Yo fui quien propuso a Erviti. Entiendo que la política juega un papel en los clubes. En Belgrano, particularmente, la dirigencia escucha al socio”, reconoció el exvolante.
Y enomeró las causas por las que falló en su gestión. “Creo que lo que hicimos mal fue atar la Primera División al proyecto deportivo. Si no tenés una mirada con proyección a largo plazo y vas modificando el proyecto, no surge en efecto que debería de surgir”.
“Quizás uno de mis errores fue hacer una lectura equivocada de lo que teníamos. Apostar a que lo que teníamos funcionara y pudieran dar algo más de lo que estaban dando", añadió.
EL PROYECTO QUE NO FUNCIONÓ EN BELGRANO
“El primer mercado de pases lo afrontamos de manera pasiva. Es decir, dependíamos de lo que nos ofrecían desde afuera porque no teníamos los recursos para generarlo desde adentro", continuó diciendo Ariel Rojas.
“El rol que yo asumí en Belgrano no existía, no teníamos oficina. La secretaría técnica recién se armó después de tres o cuatro meses… y yo estuve once“, esgrimió.
“Un proyecto de dirección deportiva no puede estimarse en menos de entre tres y cinco años, porque todo lo que uno puede generar sobre todo en juveniles no lo vas a ver si no seguís un plan en mediano o largo plazo”, apuntó.
Y completó: “Tengo entendido que el proyecto deportivo sigue adelante. Mi figura y mi puesto se ató mucho a eso: a lo que es Primera División y lo que es el proyecto deportivo, entonces choca cuando no tenes resultados en la Primera”.
