En el universo del espectáculo argentino, pocas vidas amorosas generan tanto interés mediático como la de Nicolás Cabré. Reservado, esquivo a la prensa y con fama de mantener su intimidad bajo llave, esta vez no fue él quien encendió las luces de la agenda del “jet set”, sino un nombre inesperado: Miguel Pardo, el nuevo suegro del actor.
Quién es el nuevo suegro de Nicolás Cabré
Pardo es, ante todo, una figura central del entretenimiento y el turismo cordobés. Empresario, productor y desarrollador, fue uno de los impulsores más fuertes en la transformación cultural y turística del Valle de Punilla. Su apellido aparece detrás de grandes recuperos patrimoniales y de proyectos que modernizaron la oferta escénica y hotelera en una región históricamente marcada por el turismo de temporada.

Rescató espacios icónicos, invirtió en remodelaciones que cambiaron el ritmo cultural de la zona y apostó por el teatro, los espectáculos y la hotelería. En esa expansión permanente, que va de Carlos Paz a las sierras, Pardo se consolidó como un jugador clave del circuito turístico nacional.
Sin embargo, el nombre de Pardo comenzó a aparecer en medios nacionales no solo en listados empresariales, sino en otro plano mucho más mediático: el romántico. Su hija, Rocío Pardo, captó el corazón de Cabré y, desde ese momento, la figura del empresario se cruzó de lleno con el universo del espectáculo porteño.
Cabré, históricamente reacio a la exposición pública, comienza ahora a verse asociado a una familia con enorme peso territorial y empresarial, pero que mantiene, curiosamente, la misma preferencia: la discreción. El nuevo suegro de Cabré no es un famoso más, sino un arquitecto del espectáculo cordobés.
































