La tensión aumenta en la compañía de maquinaria agrícola Hugo y Enzo Reinaudo, ubicada en Río Cuarto, en el interior de Córdoba, que experimenta un deterioro profundo causado por problemas financieros arrastrados por meses.
El complicado escenario derivó en el cierre del lugar y la pérdida de ocho puestos de trabajo. El conflicto terminó de estallar tras el incumplimiento de un acuerdo y una denuncia por privación ilegítima de la libertad.
Los trabajadores de una empresa denuncian privación ilegítima de la libertad
El foco del problema involucra a 10 operarios, quienes habían aceptado una propuesta de los dueños: renunciar a sus empleos a cambio de percibir bienes de la organización como pago indemnizatorio. Este mecanismo surgió ante la imposibilidad económica de afrontar desembolsos tradicionales. Como parte de este pacto, los empleados quedaron custodiando dichos activos hasta el momento de retirarlos para su comercialización y así recuperar una porción de lo adeudado.

La situación escaló cuando los trabajadores se presentaron a buscar lo convenido, encontraron la cerradura del acceso principal cambiada por uno de los propietarios. Tal acción los dejó sin poder salir del predio. Si bien luego lograron retirarse, el nivel de desconfianza y la tensión se multiplicó. Ante este suceso, formalizaron una denuncia por privación ilegítima de la libertad.
En el caso, ya intervino la Secretaría de Trabajo. Las partes fueron citadas para intentar encauzar la disputa y asegurar que se cumpla el acuerdo inicial. Los exempleados procuran que se autorice formalmente la venta de los activos que aún se encuentran en la fábrica. La intención es recuperar al menos una parte de sus indemnizaciones.
La historia de la empresa de Córdoba denunciada por sus trabajadores
Juan J. Reinaudo es hijo de una numerosa familia italiana que siempre estuvo en el campo. “En principio con trilladoras a vapor. Luego con cosechadoras y allá por la década del 50 con una chacharita”, enumeró la firma de Río Cuarto en su sitio web.
Sus hijos, Hugo y Enzo, finalizaron sus estudios en la escuela industrial y se reunieron para continuar el trabajo de su padre. La sociedad dedicada a la venta de máquinas agrícolas creció y desde el 2000 se encuentra en su predio actual.






























